Consejos para reformar un piso en alquiler

Consejos para reformar un piso en alquiler

Si estás pensando en poner un piso en alquiler, o si no consigues que nadie se interese por él, quizá tengas que plantearte realizar una reforma para que resulte más atractivo. Piensa en tu inquilino y ponte en su lugar: a nadie le gusta vivir en un piso que mantiene una decoración de los años 60, que lleva años sin pintarse o que tiene el parquet levantado.

La cuestión es tomárselo como una inversión. Cuanto más atractivo sea tu piso, más fácil te resultará alquilarlo y más estarán dispuestos a pagar tus posibles inquilinos, ya que en el fondo la vivienda ganará valor. Una vez que tienes decidido emprender una reforma es el momento de hacerte preguntas como ¿cuánto me quiero gastar?, ¿qué quiero reformar exactamente?, ¿me compensa amueblar el piso o es mejor dejarlo sin amueblar?

Para responder a estas y otras preguntas te proponemos una serie de pautas que te serán muy útiles.

CONSEJOS PARA REFORMAR UN PISO EN ALQUILER

TEN CLARAS LAS CARACTERÍSTICAS DE TU PISO

Lo primero que tienes que tener claro es cómo es el piso que vas a alquilar. No es lo mismo uno que esté en el centro de una ciudad que uno que esté a las afueras o que otro que se sitúe en un pueblo. Además de la situación, también es importante tener en cuenta otras características como el tamaño, la altura (si es un 1º, un 5º…), el número de habitaciones, si tiene o no ascensor, etc.

DECIDE QUÉ PERFIL DEBE TENER TU INQUILINO

Tienes que tener claro también qué tipo de persona te interesa que alquile tu piso, para lo cual es muy importante el paso anterior. Del perfil del inquilino van a depender también aspectos como el presupuesto o la decisión de dejarlo amueblado o no. Por poner un ejemplo, si el perfil de tu inquilino es el de un estudiante, probablemente necesites dejar la vivienda ya amueblada.

QUÉ PRESUPUESTO MANEJAS

Puede parecer una obviedad, pero es fundamental saber lo que te puedes gastar en la reforma y buscar un presupuesto que se ajuste a tus posibilidades. De nada te servirá empezar a tirar tabiques o a levantar el suelo si después de unas semanas tienes que dejarlo a medias porque no puedes pagar toda la obra o no te va a compensar el gasto.

SACA PARTIDO A LO QUE YA TIENES

Reformar un piso no tiene por qué significar tirarlo todo abajo y hacerlo todo nuevo. Trata de buscar los puntos fuertes de la vivienda para mantenerlos y así evitarte gastos innecesarios. Quizá esa habitación que parece tan desactualizada solo necesite una mano de pintura y un cambio en la disposición de los muebles para ganar en atractivo.

CUIDA LA COCINA Y LOS BAÑOS

Se trata de espacios especiales dentro de la casa. No en vano, la cocina es el lugar en el que preparamos y conservamos los alimentos, mientras que el baño es el espacio dedicado a la higiene personal. Además, ambas estancias son las que más tienden a ensuciarse y estropearse con su uso. Por estos motivos, es fundamental que se note que son nuevos y que transmitan una sensación de limpieza y confort.


Antes de empezar con la reforma del piso analiza bien cada uno de estos puntos y ten claro lo que quieres hacer y lo que no. Una vez que hayas tomado tu decisión, contacta con una empresa de reformas y valora el tipo de materiales y el presupuesto que te ofrece para elegir la mejor opción. Te recordamos que en reformas La Sirenita resolveremos todas tus dudas y te ofreceremos la mejor solución para reformar un piso.

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