Ventajas y desventajas de las puertas correderas
Usualmente cuando compramos una vivienda un detalle del que no debemos preocuparnos es el de las puertas, ya que estamos acostumbrados a que vengan impuestas y no haya necesidad de cambiarlas. A pesar de su claro aspecto funcional, las puertas pueden aportar importantes detalles a la hora de crear un determinado estilo en cualquier habitación. Si eres de los afortunados que pueden decidir el tipo de puerta para la casa, sea porque la estás construyendo ó porque surgió alguna reforma, ciertos dilemas surgen a la hora de decidir: ¿qué tipo de puerta? ¿tamaño? ¿en qué color?
Varios detalles tienen que ser tenidos en cuenta a la hora de elegir las puertas para nuestra casa, desde el tipo de puerta o el material, hasta el color y hoy te traemos un tipo especial: las corredizas
En este libro de ideas reunimos la información que necesitas sobre las puertas correderas, sus ventajas y desventajas, para que a la hora de decidir puedas discernir si este encantador modelo es conveniente para tu habitación o no.
Para unir ambientes
¿Puertas que unen espacios? ¡Las correderas lo hacen! En tamaño de puerta doble, las puertas correderas tienen la ventaja de hacer que cuando las abrimos los ambientes se unan, compartiendo la iluminación y creando una sensación de continuación. Pero en caso que se busque más intimidad, la cerramos y volvemos a tener ambientes separado.
Ahorra espacio
Cuando pensamos en las puertas correderas lo primero que se nos viene a la mente es la gran ventaja del ahorro de espacio, lo cual lo transforma a este diseño en uno de los más elegidos para los departamentos pequeños o habitaciones en donde cada centímetro debe ser bien invertido.
Otro detalle que no podemos dejar pasar es la discreción, especialmente cuando se ubican empotradas, una vez abiertas pareciera que no existe puerta alguna ya que queda escondida.
Empotradas o con guía exterior
En caso de que estés buscando la manera de incluir una puerta corredera pero no quieres que el presupuesto se amplíe demasiado una opción económica y sencilla es instalar una guía en la parte superior. No se requiere obra pero una desventaja a tener en cuenta es que el espacio de la pared que ocupa la puerta abierta que inutilizado.
Para que esto no suceda debemos invertir un poco más y optar por un diseño empotrado, lo que significa que una vez abierta la puerta queda oculta. Ahora bien, una desventaja de este tipo de diseño es que, en caso que se rompan, hay que derribar el tabique para poder acceder a la puerta, además de que la pared queda inutilizada para detalles como taladrar para colocar algún cuadro o estante.
¿Qué tamaño elijo?
El tamaño de la puerta va más allá de lo funcional, porque es creador de sensaciones. Cuando se trata de unir ambientes una puerta doble es la más recomendada. En cambio cuando el espacio es muy reducido, como en baños pequeños, una puerta de tamaño clásico es la mejor opción para aprovechar al máximo el espacio.
Materiales
Las puertas no sólo son funcionales sino creadoras de estilo, en este punto es importante tener en cuenta el material con el que construimos nuestras puertas correderas, desde la clásica y siempre adorada madera, hasta modelos pintados de blanco que se camuflan con la pared, incluso diseños más osados que le imprimen un estilo moderno y original, como el que vemos en la imagen, de vidrio tostado.
¿Para toda habitación?
Si bien las puertas correderas cumplen su función en cualquier habitación, usualmente son utilizadas para separar las habitaciones que se consideran complementarias, como puede ser una cocina de un comedor o salón, un vestidor y el dormitorio, o el baño y el dormitorio también.
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